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"Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo"

sábado, 20 de febrero de 2016

Pterigion como lo evitamos, como lo tratamos.





El pterigion es un crecimiento fibroso y vascular muy común entre personas que se exponen a radiación solar sin la protección adecuada, demás está decir que tal labor de cuidado y prevención del daño de los delicados e importantes tejidos de la superficie ocular, debe iniciar muy temprano en la vida, desde niños, los padres deben cuidar con barreras tales como gafas, gorras, sombreros, parasoles, etc. los ojos de los pequeños y evitar sobre exposición a luz solar ya que ellos ignorantes del daño que esta radiación ocasiona tienden a pasar demasiado tiempo expuestos. Está claro para la humanidad que tenemos un problema colosal en cuanto al clima se refiere, entre las alteraciones que amenazan nuestras vidas está la pérdida de la capa de ozono y con ello la llegada de intensa y destructiva luz ultravioleta letal para las células limbicas, cuando estás se destruyen, se pierden los limites naturales, la conjuntiva tiende a invadir la córnea y el círculo vicioso se cierra, mientras mayor el desnivel originado por este crecimiento fibrovascular peor la lubricación del área, y más tendencia a proliferación tisular, con lo cual se eleva más la lesión.


Las buenas noticias son los avances en su tratamiento mediante cirugía, se ha convertido en una operación segura, de excelentes resultados, aunque no rápida, pues toma alrededor de 40 minutos su ejecución. Practicamos plastia conjuntival, técnica que garantiza la tasa de recurrencia más baja, virtualmente podemos ofrecer a nuestros pacientes, la seguridad de que no volverá la carnosidad, el procedimiento se hace bajo anestesia con gotas, sin necesidad de dolorosa cauterización como se hacía en el pasado, hoy el manejo quirúrgico es gentil sin mutilar la cápsula de Tenon, fijando el injerto con pegamento biológico o mediante suturas más delgadas que un cabello para que el postoperatorio no sea incomodo. Se advierte una revolución en la práctica de la cirugía de Pterigion, bien por los pacientes que pueden hoy confiar completamente en que este desorden se puede reparar con seguridad y sin sufrimiento.