El borde de los párpados contiene las glandulas de Meibomio, estructuras especializadas en producir un componente importante de las lágrimas, la capa oleosa. Cada vez mas frecuente, observar que estas secreciones se hacen mas espesas, se infectan, dejan de fluir de las glandulas para acumularse, dando origen a problemas en la lubricacion del ojo. La queja de estos pacientes puede ser ardor en los ojos, a veces tan intenso que se describe como aji, sensacion de ojos secos o cuerpo extraño, fatiga y deseos de mantener cerrados los parpados. En el examen encontramos que las glandulas están ocluidas, a veces se epiteliza el poro por donde debe salir el meibo, la secreción oleosa, o se llena con un material denso cremoso o francamente purulento que reemplaza al liquido transparente que debe salir por la glandula, Si presionamos ligeramente puede salir gran cantidad de esta secreción anormal, a veces no sale nada y debemos comprimir entre dos hisopos, y bajo anestesia tópica el ducto glandular visible por transparencia en la conjuntiva tarsal. El uso de esteroides tópicos, masajes regulares, y drenaje de los conductos son valiosas ayudas para devolver a estas estructuras su funcionalidad. Existen muchos instrumentos útiles para ayudar a descargar el contenido de las glandulas de Meibomio, el sondaje del conducto glandular puede ser necesario ocasionalmente, así como la expresión mecánica con instrumentos.
